Ehrlichiosis spp + Anaplasmosis spp

Metodología: Técnica cualitativa para la detección de ADN de Ehrlichia spp y de Anaplasma spp mediante PCR en tiempo real. Esta técnica no diferencia entre especies.

Descripción:

Las ehrlichiosis y anaplasmosis canina son enfermedades transmitidas por garrapatas, provocadas por bacterias del género Ehrlichia y Anaplasma. La distribución de estos hemoparásitos incluye áreas donde su principal vector, Rhipicephalus sanguineus está presente.

La ehrlichiosis y anaplasmosis son enfermedades de gran importancia tanto para la salud veterinaria como pública, ya que son responsables de enfermedades como la Ehrlichiosis Monocítica y Anaplasmosis Granulocítica Humana. Son provocadas por bacterias intracelulares obligadas Gram negativas conocidas como Ehrlichia spp. y Anaplasma spp. respectivamente. 

A nivel mundial, los casos se han incrementado considerablemente en los últimos años principalmente en zonas tropicales y subtropicales donde proliferan las garrapatas vectoras (Rhipicephalus sanguineus e Ixodes spp. Debido a la cercanía cada vez mayor de las personas con sus mascotas, la probabilidad de picaduras por estos ectoparásitos aumenta considerablemente propiciando a que estas infecciones se están convirtiendo en zoonosis reemergentes.

Dado que las bacterias Ehrlichia y Anaplasma infectan los glóbulos blancos, que circulan por el torrente sanguíneo, estas bacterias pueden ser transmitidas a través de transfusiones de sangre. En caninos, estas bacterias generan sintomatología variada y muy poco específica, por lo que pueden pasar desapercibidas y su diagnóstico no siempre es sencillo. 

En caninos, la enfermedad presenta tres fases:

1. Fase aguda: Dura aproximadamente 2-4 semanas. Los síntomas son muy inespecíficos:

  • Apetito caprichoso, apatía, pérdida de peso y, en ocasiones, incremento del tamaño de los ganglios linfáticos y del bazo. Esta fase en algunos animales se puede superar espontáneamente aún sin tratamiento.

2. Fase subclínica: En esta fase no existe ninguna sintomatología. Puede durar desde unas semanas hasta incluso años. Se puede detectar:

  • Aumento de las globulinas 
  • Leve trombocitopenia 

3. Fase crónica: El cuadro clínico más frecuente es el de un animal con:

  • fiebre, apatía y anorexia
  • aumento de tamaño de los ganglios linfáticos.
  • signos hemorrágicos: sangre en heces, en orina, por la nariz, en las conjuntivas oculares, encías sangrantes, etc.
  • problemas musculares y articulares
  • problemas respiratorios, alteraciones cardíacas, neurológicos (meningitis), cutáneos, oculares, etc.
  • insuficiencia renal.

Existen distintos protocolos terapéuticos con altísimas tasas de éxito. Es fundamental el diagnóstico precoz para que el tratamiento tenga éxito, ya que, si la sintomatología es grave, puede haber lesiones irreversibles e incluso provocar la muerte del animal.

Muestra recomendada: 0,5 ml de sangre entera con EDTA (Tubo tapa violeta) 

Tiempo de entrega de resultados: 4 días hábiles.