
Implicancias zoonóticas y de salud pública de especies de Campylobacter
A nivel mundial, Campylobacter spp. es un patógeno zoonótico de importancia en veterinaria y salud pública. Es el agente causal de la campilobacteriosis, una enfermedad gastrointestinal que ha ido aumentando en incidencia durante la última década. La enfermedad se presenta como gastroenteritis con fiebre, náuseas, vómitos, dolores abdominales y diarrea acuosa o sanguinolenta (Tabla 1).
Si bien la enfermedad puede presentarse en humanos como una enterocolitis autolimitada, que desaparece por sí sola en una semana, también puede manifestarse en complicaciones graves a largo plazo, incluidas infecciones extraintestinales y trastornos autoinmunes como síndrome de Guillain-Barré, colecistitis, artritis reumatoidea, etc (Tabla 2).
Campylobacter spp. presenta una amenaza para la salud humana y animal debido a su potencial zoonótico, el amplio rango de huéspedes, la capacidad para colonizar diversos hábitats y la resistencia emergente a algunos de los fármacos antimicrobianos utilizados.
La virulencia de diferentes especies de Campylobacter y la gravedad de la enteritis resultante depende de los mecanismos de patogenia utilizados, incluida la adhesión a la pared intestinal, colonización del tracto digestivo, invasión de células específicas y producción de toxinas (Figura 1).
El proceso de infección consiste en la penetración de la mucosidad gastrointestinal por parte de la bacteria utilizando su alta motilidad y forma espiral, adherencia a los enterocitos intestinales y luego inducción de diarrea a través de liberación de toxinas principalmente enterotoxinas y citotoxinas.
El género Campylobacter posee una amplia diversidad taxonómica que actualmente comprende 32 especies y se estima que hasta el 80% de las infecciones humanas son causadas por cepas de Campylobacter asociadas con huéspedes de aves de corral. De todas las especies, las más frecuentes en humanos son C. jejuni y C. coli.
La enfermedad no es sólo es transmitida por los alimentos, sino que también se transmite a través del medio ambiente y de animales.
El contacto directo con mascotas es una vía de contagio de Campylobacter (ESR, 2016; Westermarck, 2016, Gras et al., 2013). Además de las mascotas, los animales de producción como los bovinos son también colonizados regularmente por especies de Campylobacter (Hansson et al., 2018). En las personas que trabajan con estos animales, y también en granjas y frigoríficos, el riesgo de infección es alto.
La ruta principal de la campilobacteriosis es la fecal-oral (Rosner et al., 2017), pero también existe otras rutas como el consumo de carnes contaminadas poco cocidas y el consumo de alimentos o agua contaminados (Grzybowska-Chlebowczyk et al., 2013).
Se requiere un enfoque de “una sola salud” con esfuerzos colectivos de las autoridades de salud pública, veterinarios, médicos, investigadores y políticos para reducir la problemática actual y a futuro de la campilobacteriosis.



Bibliografía:
- Heimesaat, et al, 2021. DOI: 10.1007/978-3-030-65481-8_1
- Igwaran, et al, 2019. DOI: 10.1016/j.heliyon.2019.e02814
- Masila, et al, 2020. doi: 10.3390/pathogens9100799